Las Pulgas son unos pequeños insectos, de color oscuro, no tienen alas y son extremadamente ágiles. Sus patas traseras están adaptadas para facilitar su salto, que puede ser de hasta 33 cm en horizontal, lo cual equivale a saltar unas 200 veces su tamaño. Su cuerpo es duro y está cubierto de cientos de espinas para asegurar un movimiento fluido entre el pelo de la persona o animal en el que habitan. Su éxito como especie radica en su facilidad para no ser descubiertas.
Al ser de un tamaño tan pequeño y tener esa facilidad de desplazamiento son muy difíciles de detectar. Tienen una saliva que tiene un ligero poder anestésico y la utilizan para insensibilizar el lugar donde se alimentan, provocando así que el huésped ni se rasque ni descubra la presencia de las pulgas en su cuerpo. Por este motivo, se deben hacer búsquedas específicas en el cuerpo.

Las chinches son pequeños insectos, sin alas y nocturnos. Una sola hembra puede poner hasta 500 huevos a lo largo de su vida. Con temperatura y suplementos de comida adecuados pueden vivir hasta 300 días.
No son una amenaza seria para la salud, puesto que no portan ni trasmiten enfermedades, pero su picadura puede producir irritación.
No son fácilmente detectables puesto que son nocturnas pero alguna manera de detectarlas son las marcas de sangre en los colchones, o un olor suave pero desagradable que emiten, unido a las picaduras que producen.